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La fotografía digital ha revolucionado la forma en la que nos comunicamos. Nunca la expresión “una imagen vale más que mil palabras” había sido tan sencilla de poner en práctica. Solo hay que mirar algunas de las redes sociales con más éxito actualmente para ver la importancia que la fotografía digital tiene en nuestra sociedad y en la manera en la que nos relacionamos.
Fue en el año 1975 cuando Steve Sasson, ingeniero de Kodak, inventó la primera cámara de fotografía digital. Desde entonces, gracias a los avances tecnológicos y electrónicos se han ido creando dispositivos cada vez más compactos y que ofrecen una mayor calidad de imagen.
El gran salto en el crecimiento del uso de la fotografía con medios digitales lo propició la llegada del teléfono móvil con cámara integrada y, de manera definitiva, el lanzamiento del iPhone en 2007. Este dispositivo revolucionó el concepto de teléfono móvil y dio lugar al desarrollo, a partir del año 2010, del actual mercado de smartphones con cámaras integradas, pantalla táctil y conexión a internet.
En este artículo conoceremos en qué consiste una fotografía digital y qué consejos tener en cuenta para mejorar la calidad de nuestras imágenes.
Qué es la fotografía digital
La fotografía digital, aunque comparte con la analógica su fin último: captar la realidad de la forma más fiel posible, supone un proceso completamente diferente en el que intervienen sensores electrónicos, unidades fotosensibles, señales eléctricas y una memoria electrónica que almacena la información.
Tanto las cámaras réflex digitales, las de medio formato (cámaras fotográficas profesionales), las compactas, las cámaras de acción o “todoterreno” (la conocida GoPro, por ejemplo) como las cámaras de los móviles, captan las imágenes de una forma similar. Veamos cómo.
¿Cómo se consigue crear una fotografía digital?
La luz captada por el objetivo de la cámara digital llega hasta el sensor de imagen. Existen dos tipos de sensores principalmente:
- CCD (de las siglas en inglés Charge-Coupled Device – dispositivo de carga acoplada).
- CMOS (Complementary Metal Oxide Semiconductor – semiconductor complementario de óxido metálico).
El sensor CCD está formado por un gran número de receptores fotosensibles que generan una señal eléctrica cada vez que la luz incide en ellos. Gracias al “conversor de analógico a digital” (llamado conversor ADC) las señales eléctricas se convierten en información digital capaz de ser representada por un código numérico, como el código binario. De esta forma, la imagen analógica captada por el objetivo, se convierte en imagen digital. Los sensores CCD, aunque ofrecen un mejor rendimiento en rango dinámico (conjunto de tonos, desde los más oscuros a los más claros, que una cámara es capaz de tomar en una fotografía) y ruido (variación aleatoria del brillo o color en las imágenes) presentan el inconveniente de necesitar un chip exterior: el conversor ADC.
En lo que respecta a los sensores CMOS, la digitalización se produce de forma interna en unos transmisores que se encuentran dentro del propio sensor. Por lo que permiten reducir tanto el coste de fabricación como el tamaño de los equipos. Además, ofrecen una mayor velocidad y sensibilidad a la luz, por lo que funcionan mejor en condiciones de poca luminosidad.
En el caso de las cámaras fotográficas de los smartphones, el principal reto al que se enfrentan los fabricantes es su reducido tamaño. Tanto el objetivo (también llamado “la óptica”) como el sensor de imagen, deben ser integrados en el grosor del móvil. La evolución de los sensores CMOS en los últimos años ha hecho que las principales ventajas que tenía la tecnología CCD se desvanezcan y ha dado lugar a sensores avanzados como los BSI (Back-Illuminated Sensor) o CMOS retroiluminado.
Otro concepto de fotografía digital a tener en cuenta: ¿qué es el píxel? ¿Y el Megapíxel?
Seguro que has escuchado hablar de los Megapíxeles en la descripción técnica de la cámara de un smartphone. Veamos en qué consisten.
El píxel se define como la unidad mínima que forma una imagen digital. Cada píxel contiene la información sobre el color de la porción de imagen que representa. Este color puede ser: rojo, verde, azul (RGB – red, green, blue) o cualquier mezcla de los tres. Además, pueden ser opacos o translúcidos aportando el concepto de transparencia (RGBA).
Cuanta mayor cantidad de píxeles contenga una imagen, mayor será su resolución. La resolución puede ser calculada multiplicando la anchura de la imagen en píxeles por la altura. Por ejemplo, si tenemos una fotografía que mide: 1500 x 1000 píxeles, su resolución será de 1.500.000 píxeles = 1,5 Megapíxeles. Es decir que un Megapíxel es igual a 1 millón de píxeles.
Puesto que la resolución de la imagen es una de las características de mayor importancia a la hora de conseguir fotografías digitales de calidad, los principales fabricantes de smartphones se esfuerzan constantemente por ampliar el número de Megapíxeles que sus dispositivos pueden captar. De esta manera existen móviles, como el Xiaomi Mi 10, el Samsung Galaxy S21 Ultra o el realme 8 Pro, capaces de capturar imágenes de 108 Megapíxeles.
Consejos de fotografía a tener en cuenta para conseguir mejores fotos
El éxito de redes sociales como Instagram ha dejado patente la importancia que hoy día damos a la fotografía digital.
La posibilidad de ofrecer a todos nuestros contactos una imagen real e inmediata del lugar en el que nos encontramos, el plato que vamos a degustar o el último look adquirido, ha hecho crecer no solo el número de fotografías que se publican cada día en internet (según la consultora Domo, en un informe de 2019, se suben 49.380 fotografías cada minuto a Instagram en todo el mundo), sino la calidad de las mismas.
¿Cómo conseguir mejores fotografías?
Dejando a un lado las características técnicas del dispositivo con el que se realizan las fotografías, existe una serie de consejos fotográficos que puedes poner en práctica para mejorar la calidad de tus imágenes:
1.- Concéntrate
Mira el objeto que quieres fotografiar y no aprietes el obturador a lo loco. Recuerda que encuadrar para mostrar lo interesante y quitar aquello que distrae o molesta, puede ofrecerte un resultado más estético. Acércate al objeto o haz zoom para darle todo el protagonismo que merece. Ten en cuenta que los fondos limpios, con pocos elementos, guían la vista hacia aquello que queremos destacar.
2.- Prueba diferentes formatos
Aunque en el uso de la cámara fotográfica del móvil está estandarizando el formato vertical, tanto en fotos como en vídeos, prueba otros ángulos y experimenta. Tenlo en cuenta, sobre todo, cuando realices retratos y verás la diferencia.
3.- No todo debe estar en el centro
Olvídate de centrar siempre el objeto principal en la escena de la imagen. Para crear imágenes llamativas o que transmitan distintos conceptos y emociones, prueba a desplazar el motivo principal de la cuadrícula habitual. Verás el resultado.
4.- Prueba a jugar con el enfoque
Tanto si se trata de una cámara de fotografía digital como de la cámara de tu móvil, prueba a utilizar el enfoque selectivo, desenfocando más el fondo o los objetos que rodean a aquel que quieres fotografiar.
5.- ¡Haz muchas fotos!
Una de las principales ventajas que ofrece la fotografía digital es la posibilidad de realizar un gran número de disparos para captar la imagen que quieras. No dudes en realizar ráfagas y probar distintas tomas. Aunque parezca que la escena no ha cambiado, la luz, el enfoque, el movimiento, la expresión de una persona, etcétera, pueden cambiar a cada instante. Hacer muchas fotografías te ayudará a ver qué fallos cometes y cuál es la técnica que mejor te funciona.
Desde ANOVO esperamos que estos consejos te sirvan para iniciarte en la fotografía digital y disfrutar de todas las posibilidades de expresión que ofrece. En un próximo artículo hablaremos sobre cómo retocar fotos y algunas de las herramientas online y apps más eficaces para ponerlo en práctica.
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