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Es evidente que la tecnología ha transformado nuestras vidas. Un sinfín de avances, comodidades y dispositivos electrónicos facilitan nuestro día a día. Sin embargo, como consecuencia, la cantidad de residuos tecnológicos ha aumentado significativamente. En este sentido, el reciclaje tecnológico está adquiriendo un papel fundamental en la economía circular y el cuidado de nuestro planeta.
¿Quieres saber cuál es el destino final de esta tecnología una vez que deja de ser útil? Te lo contamos en este post de ANOVO care, una breve guía que te ayudará a conocer cómo puedes contribuir con el reciclaje de dispositivos electrónicos.
El impacto de los residuos tecnológicos en el medioambiente
Si nos dirigimos al informe global de la ONU sobre residuos electrónicos, comprobamos que cada año se producen aproximadamente 50 millones de toneladas de estos residuos.
El tratamiento y reciclaje adecuado de los dispositivos es fundamental para preservar nuestros ecosistemas, ya que estos residuos tecnológicos ocupan espacio en los vertederos y pueden liberar sustancias tóxicas perjudiciales, como metales pesados y elementos químicos, que suponen un riesgo para la salud y el medioambiente.
Del total de residuos solo el 20% se recicla, aunque el valor de estos desechos asciende a 63.000 millones de euros al año. Esto significa que el tratamiento correcto a través de cadenas y métodos de reciclaje no solo puede reducir su impacto medioambiental, sino generar oportunidades económicas y nuevos puestos de trabajo a nivel global.
Este enfoque está siendo adoptado por las empresas a través de programas específicos de reciclaje tecnológico de dispositivos electrónicos. Como consecuencia, se reduce la cantidad de residuos enviados a los vertederos, permitiendo recuperar metales preciosos, además de otros materiales valiosos, para su reutilización en la fabricación de nuevos productos.
¿Qué son los RAEE?
Los RAEE, Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, son aquellos dispositivos que, una vez acabada su vida útil, se convierten en desechos. Estas siglas son obligatorias para una amplia gama de categorías de productos en el mercado de la UE.
Los RAEE engloban una amplia variedad de productos, desde los grandes de la cocina como la nevera y lavadora, hasta esos pequeños compañeros inseparables, los smartphones y portátiles. Incluso las herramientas de bricolaje o los juguetes electrónicos entran en la gama de productos destinados al reciclaje electrónico.
Para su correcto tratamiento surge la regulación en torno a los RAEE. Con esta normativa, se promueve una cultura de reciclaje impulsando así una economía circular que nos invite a reflexionar sobre el impacto de nuestros consumos tecnológicos.
Y ahora, si tú también quieres darle a tus dispositivos un final digno que contribuya al bienestar del planeta, sigue leyendo.
¿Cómo podemos reciclar los dispositivos tecnológicos?
Veamos ahora cómo reciclar los dispositivos tecnológicos ayudando al planeta. Y es que existe un número creciente de dispositivos electrónicos que, una vez han servido a su propósito, necesitan una despedida responsable. Aquí te guiaremos sobre cómo darles un adiós eco-friendly.
¿Qué dispositivos electrónicos se pueden reciclar?
Se puede decir que prácticamente todos los dispositivos electrónicos pueden someterse al proceso de reciclaje. Pequeños y grandes electrodomésticos, móviles, ordenadores, etc. Todos contienen materiales reciclables como plástico, vidrio y metales, incluso algunos más valorados como el oro o la plata, los cuales pueden ser recuperados y reutilizados.
Es más, en el cajón de móviles que ya no usas podría haber escondido un tesoro. Un solo teléfono móvil puede contener hasta 0,034 gramos de oro. Así, los residuos electrónicos son una mina de oro literalmente, pues contienen hasta 50 veces más oro que el propio mineral en su forma natural.
Aunque estos materiales de los dispositivos electrónicos pueden ser reciclados, no todos son dirigidos a los procesos de reciclaje adecuados. Es más, no todos los componentes o materiales dentro de estos dispositivos pueden ser reciclados de la misma manera, lo que destaca la importancia de llevar los dispositivos a puntos de reciclaje autorizados.
¿Cómo podemos reutilizar los dispositivos electrónicos?
La reutilización de dispositivos ofrece una segunda vida a esos gadgets que aún pueden servir a un propósito.
Donarlos a organizaciones benéficas, venderlos en el mercado de segunda mano o incluso repararlos, si es necesario, para uso personal o de familiares, son excelentes formas de prolongar la vida útil de tus dispositivos electrónicos. Este paso reduce residuos, pero también ahorra recursos al evitar la necesidad de producir un nuevo dispositivo.
Es importante considerar que algunos productos, como móviles y electrodomésticos, pueden parecer que necesitan un reemplazo debido a la obsolescencia percibida. Este concepto, a menudo influido por tendencias de mercado, considera los dispositivos funcionales como desfasados para animar nuevas compras, sin ser realmente necesario.
¿Dónde llevar los residuos electrónicos?
Cuando llega el momento de despedirse de nuestros dispositivos electrónicos, ¿dónde podemos llevarlos a reciclar? Existen puntos de recogida específicos que aseguran un proceso de reciclaje adecuado. Estos puntos incluyen centros de reciclaje autorizados, tiendas de electrónica que ofrecen programas de reciclaje, instalaciones municipales, o incluso directamente en fabricantes y distribuidores que tienen programas de retorno.
Algunas ONGs y empresas especializadas en reciclaje electrónico también pueden ofrecer servicios de recogida. Asegúrate de que estos lugares gestionen los residuos de manera responsable, garantizando que los materiales se recuperen de forma segura y que los residuos peligrosos sean tratados adecuadamente.
En ANOVO care estamos orgullosos de ser parte de estos establecimientos de recogida para el reciclaje electrónico, y es que nuestras tiendas en Madrid, Barcelona y Las Palmas, cuentan con la distinción #GreenShop, otorgada por la Fundación ECOLEC, por ser puntos de recogida de residuos de aparatos eléctricos. Esto nos reconoce como establecimientos comprometidos con prácticas ambientales sostenibles, enfocados en el reciclaje tecnológico, y en hábitos ecológicos en nuestras operaciones.
Si te ha gustado este artículo y te interesa conocer otras formas de contribuir a un mundo más sostenible, no dejes de visitar nuestro artículo sobre ¿Qué es la ecología industrial?, y descubre una pieza clave en la economía circular.
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